5 Preguntas sobre hábitos financieros
En la búsqueda de cambios para obtener resultados diferentes, la teoría no sirve de nada si no se utiliza para adquirir nuevos hábitos aplicando esos nuevos conocimientos.
Pero obviamente si no disponemos de nueva información no podemos aplicarla regularmente hasta adquirir hábitos. Así que voy a darte aquí algunos tips que espero te sirvan para avanzar en tus finanzas personales.
Hola a tod@s, pero en especial a ti, porque para ti escribí el post de hoy.
¿Conoces el caso del que se ahogó porque se tiró a la piscina después de leer el libro «Aprender a nadar es fácil»? Obviamente, no es un caso real (o sí, porque somos muchos en el planeta) pero bien sirve de ejemplo para lo que hablamos.
Nadie se pone cachas por una sola sesión en el gimnasio.
Si aprendes a hacer ejercicios específicos podrás hacer una sesión de deporte, pero con el conocimiento y una sola aplicación no conseguirás más que tener agujetas. Pero si ese nuevo conocimiento lo adquieres y aplicas recurrentemente, es muy posible que acabes creando un hábito.
En Diciembre mi hija mayor cumplirá 12 años, así que ya hace ese tiempo que tenía 10€ en el bolsillo.
…y desde hace más de 3 años disfruto de lo que he empezado a llamar «Dignidad Financiera».
- La dignidad financiera es un concepto que he acuñado en mi segundo libro «Finanzas para un listo» (actualmente en manos de la editorial, para su valoración en publicarlo) y se refiere a algo simple:
La dignidad financiera es poder vivir sin trabajar, simplemente.
Y eso no me convierte en rico, pero sí que me permite llevar un estilo de vida «cómodo».
Así me mi mujer y yo nos tomamos 100 días de vacaciones cuando nació mi segunda hija, y yo he alargado el «confinamiento» durante 6 meses para escribir mi segundo libro. Mientras, los ingresos siguen llegando, suficientes para vivir una vida «normal».
Pero sin hábitos… no estaríamos aquí.
Porque los hábitos que has adquirido en la última década es lo que te ha llevado hasta el punto en el que estás ahora… ¡Y ahora es momento de adquirir nuevos hábitos!
Y para eso es necesario tener un plan, decidir dónde queremos estar dentro de 10 años, por ejemplo. (Pero eso es material para otro post de mi blog)
La mayoría de las personas a las que pregunto dónde quieren estar dentro de 10 años responden… ¡Virgencita que me quede cómo estoy!
¡Y así nos va!
Así que te dejo aquí 5 preguntas, con sus respuestas, sobre los hábitos en las finanzas personales.
¿En qué pueden ayudarte los hábitos en las finanzas?
Obviamente, pueden ayudarte a tener resultados muy diferentes a los que puedas tener ahora, si no tienes esos hábitos.
Pero de inicio, lo que habría que comentar es que no debemos confundir las “buenas prácticas” con los “hábitos”.
Las buenas prácticas las podemos poner en marcha nada más conocerlas. Pero los hábitos son aquello que nos llevará a mantener esas buenas prácticas, precisamente.
Pongo un ejemplo:
Puedes poner en marcha la buena práctica de ahorrar el 10% de tu sueldo. Si tu situación financiera lo permite, puedes ponerlo en práctica al momento. Pero si no lo conviertes en un hábito, será el último dinero que ahorres.
Y para los hábitos financieros, tenemos la suerte de que la tecnología nos puede ayudar, con alarmas, recordatorios, transferencias automáticas o apps de ahorro, por ejemplo.
Algunos ejemplos de hábitos financieros
Revisa regularmente tu presupuesto
Con la ayuda de un presupuesto, adquirirás consciencia de en qué te gastas el dinero.
Recuerda la frase: Tener un presupuesto es decirle a tu dinero a dónde tiene que ir en lugar de preguntarle después a dónde ha ido.
Una vez hecho el presupuesto, puedes dividir las diferentes partidas en sobres si es en efectivo, en un Excel si trabajas sobre los apuntes en cuenta o de cualquier otra forma que se te ocurra.
Paga tus impuestos
Cambia el mal hábito de la desidia, mantente pendiente de tus finanzas personales e
infórmate sobre los temas fiscales.
¡Ahorra!
Aprende a “pagarte a ti mismo” el primero y luego a los demás.
Frase de Warren Buffett: “No ahorre lo que le queda después de gastar. Gaste lo que le queda después de ahorrar.
Decide cuánto deberías ahorrar y empieza a hacerlo hasta que se convierta en un hábito.
Evita a toda costa las deudas
A menos que sea deuda buena, que es aquella que te sirve para apalancarte y obtener un rendimiento más alto que lo que pagas por tu deuda.
Invierte y busca oportunidades para tener más ingresos
Pon tu dinero a trabajar para ti.
Conoce cómo funciona el sistema financiero y adquiere el hábito de invertir regularmente.
¿Por dónde empezar?
Deberíamos empezar por conocer nuestro estado financiero actual.
Para comenzar el cambio, identifica cómo te encuentras y a partir de ahí empieza a tomar el control de tus finanzas y da el primer paso. Si tu status es «endeudado», o incluso si solo vas apurado, o es momento de cambiar y arrancar el problema desde raíz
Existen tres fases: Economizador, ahorrador e inversor.
En la primera fase, la de economizador es donde deberíamos adquirir “buenas costumbres” que se conviertan en hábitos para avanzar de nivel.
Y quizás una buena manera de empezar es acceder al mini-curso «Reorganiza tus finanzas en la cuarentena», que está a tu disposición, gratuito.
¿Cuál es para mí el mejor de los hábitos?
Creo que hay dos hábitos que son los mejores a tener en cuenta:
El primero es aprender a huir de las compras compulsivas.
Y el segundo es pensar siempre en crear activos. Porque con eso resuelto, muchos de los malos hábitos tienen menos relevancia en tu economía.
Si ganas dinero en piloto automático, puedes permitirte no tener en cuenta hábitos más simples, por ejemplo, ese de las compras compulsivas, porque aunque no sea algo bueno, no afectará a tu economía si sabes que el dinero no deja de llegar.
Así que el mejor de los hábitos es, sin duda, pensar siempre en crear activos.
Y no digo que sea fácil conseguirlo, pero sí lo es enfocarse en eso, porque aprenderás entonces a hacer las preguntas correctas a tu cerebro.
¿Cómo tomar acción desde ya?
Has de comprometerte contigo mismo en hacer cambios, porque solo adquirirás un hábito si decides hacerlo. Tal y como te decía al principio, de nada sirve tener el conocimiento, si no se aplica.
Salu2