La moto ideal

Basar tu éxito en el éxito de los demás debería ser lo más normal del mundo, pero cuando hay personas que todavía no lo han entendido se rompe el «equilibrio natural» que hace que subamos de «escala de colores».
Hoy os cuento una historia de «contra-emprendimiento» que me ha pasado hace poco.

Hola a tod@s.
Pensaba que hacía tiempo que no escribía sobre emprendimiento y la «Ley de la Atracción» puso en mi camino hace pocos días una situación que os explico. Pero antes otras dos historias, también reales, que me ocurrieron hace tiempo, para que entiendas la moraleja de todo esto.

Hace años disfrutaba con mi mujer de rutas en nuestra moto tipo «Custom». Qué sensación de libertad sentir el viento en tu cara y qué disfrute saludar a otros «moteros» con los dedos de la mano en forma de «V».
¿He dicho moteros? Pues iluso de mí pensaba que todos los que pilotaban moto formaban una misma «tribu».
¡¡Pues nada más lejos de la realidad!! Empecé a ver que los que llevaban custom no saludaban a los que llevaban «pepinos» (esas que pueden llegar a los 250Km/hora o más) y viceversa. No eran todos los que demostraban esa actitud pero muchos de ellos, por ambas partes.
Me sorprendió, simplemente, pues pensaba que íbamos todos en el mismo carro (moto, en este caso)

Por cierto, cuando nació mi primera hija regalé esa moto a un amigo, como le había prometido años antes…

Y la segunda historia es idéntica, pero en otro escenario:

Para los que me conocen, soy un amante de la música salsa e incluso llegué a dar clases durante años, llegando a tener 80 alumnos en cierta ocasión (un día os explico por qué lo dejé)
Bien, pues no hace muchos años coincidí un miércoles alojado en la calle Arenal, cerca de la Puerta del Sol, en Madrid. En dicha calle se halla (o hallaba, no sé hoy) el Palacio Gaviria, una discoteca muy de moda entre los famosos y que los miércoles dedicaba plenamente a la salsa.
El nivel de baile era increible y había personas que bailaban salsa estilo «cubano» y personas que lo hacían al estilo «Nueva York» o «Los Ángeles» (estos dos últimos enfocados al baile semi-profesional y de exhibición).
Personalmente, bailo estilo cubano.
Bien, el caso es que pedí para bailar a una chica (estaba con una amiga y pensé que más adelante le pediría para bailar a ella también)
Ella bailaba en uno de esos estilos que he nombrado antes pero para bailarines experimentados como yo (ya salió mi chulería….jejeje) no es problema llevar y acompañar a la mujer en el baile.
Al acabar la canción la acompañé hasta donde estaba su amiga y le di las gracias.
Al girarme oí que le decía a su amiga: «Baila estilo cubano, pero bueno, bien».

Me ha recordado un chiste, y te lo quiero explicar:
– Papá ¿Me dejas el coche para ir de fiesta con los amigos?
– No, ¡no puedes sin mi supervisión!
– Huy, perdóname por no tener superpoderes como tú…

Huy, perdóname por no bailar en tu estilo de baile…¿No nos gustan a todos la salsa?
Huy, perdóname por no llevar tu tipo de moto…¿No nos gustan a todos las motos?

Bueno, pues estas dos historias sirven de entrada para la que me ocurrió la semana pasada:

La competencia es buena

Como sabéis, ayer lunes acabó la campaña de «CrowdFunding» del que posiblemente sea el juego de finanzas personales más completo en español, «MoneyLand», ya sabéis.

Bien, pues desde la plataforma de CrowdFunding me pidieron algunos nombres de webs y blogs que forman parte de este «mini-universo» de personas apasionadas por enseñar a los demás lo mucho o poco que sabemos de finanzas personales, con la intención de pedirles ayuda para la difusión de la campaña.

Lógicamente, en agradecimiento a todos los que me han ayudado, les voy a dar la opción de convertirse en «afiliados», de forma que puedan ganar dinero promocionando una buena herramienta de aprendizaje como es el juego.
*Nota (que tiene que ver con todo esto)
Después de conseguir el objetivo individual, el juego tiene un objetivo común, bajo la premisa de «compartir lo que te ayudó a llegar a la cima».

El tema es que la respuesta que he recibido de uno de ellos es…bailo otro estilo de baile y conduzco otro tipo de moto. Es más, la impresión que me dio la persona en cuestión fue la de «me da igual qué tipo de moto pilotes. Yo llevo el otro tipo». Sé que él es amante de otro juego sobradamente conocido en el mercado y debió pensar que no es bueno promocionar a la «competencia», cuando mi deseo es que el otro juego funcione muchísimo para que cada vez más personas entiendan de finanzas personales.
Achaco la culpa a que un «JASP» (Joven Aunque Sobradamente Preparado) a nivel técnico, pero le falta lo que tenemos los «viejos», esa experiencia que solamente los años te da.

Esta es la clave de este post:

 No hay competencia; hay colaboradores.

Una sabia amiga me dijo una vez: «Ante la duda, la mejor opción para la otra parte», cosa que siempre me recuerda que hay personas que todavía no han entendido que el éxito se consigue antes y mejor si se da antes que esperar recibir. He recomendado, sigo, y seguiré recomendando y siguiendo a esa persona, pero estaré atento a aquello de «habla más alto lo que haces que lo que dices».

En todo caso, (y es un buen regalo financiero) recomendaría a todos leer el libro «Dar para recibir».

He preparado algunos contenidos interesantes para ti y todas las personas interesadas en lo que publico cada martes en mi blog:
El eBook «10 errores financieros que te mantendrán en la ruina» y el mini-curso de finanzas personales «Consigue tu libertad financiera, trabajando» que recibirás en 8 módulos separados.
Recíbelos gratuitamente rellenando el formulario que tienes al lado.

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